El boldo se ha utilizado históricamente para el tratamiento de trastornos digestivos. Ayuda a calmar el meteorismo (exceso de gases). Su característica fragancia le confiere un efecto tonificante del sistema digestivo, sobre todo gracias al aceite esencial cineol, que tiene un efecto protector estomacal.
También es un buen complemento para tratar problemas al hígado y la vesícula biliar.
Además tiene un poderoso contenido en antioxidantes, que son fundamentales para evitar el envejecimiento celular.